Chichictara, en voz quechua significa "lluvia de arena", y es un verdadero emporio de petroglifos en los que se pueden apreciar figuras de serpientes, felinos y seres con rasgos antropomorfos. Los petroglifos o piedras con diseños grabados, se hallan sobre las faldas de los tres cerros del caserío de Chichictara. Los petroglifos ocupan una extensión de 3 Km, y se hallan mirando hacia el valle, encontrándose algunos de ellos en lugares inaccesibles.
Se calcula la cantidad por centenas, sin embargo, dentro de los 4 sectores que dividen la zona, se pueden observar 16 petroglifos en el primer sector, en el segundo 66, en el tercer 49 y en el cuarto 21, los dibujos son hechos en la parte plana de las piedras volcánicas. Según recientes investigaciones estos gravados son de la época Paracas, con más de dos mil años de antigüedad. La variedad de los diseños fueron elaborados mediante tres técnicas: Persecución, raspado, y pulido.
El ascenso por las laderas de los cerros hacia las zonas arqueológicas, es exigente, pero desde el lugar se tendrá unas inmejorables vistas del valle. Precisamente, la dificultad para este ascenso lleva a los investigadores a la conclusión de que se trataba de un lugar sagrado. Así mismo los estudiosos esotéricos encuentran en Chichictara un centro ideal para sus investigaciones por el sorprendente contenido simbólico de sus figuras, tales como la serpiente bicéfala entrelazada entre las partes sexuales de hombre y mujer, o el petroglifo Las Etapas de la Vida, una verdadera figura enigmática, pues presenta al personaje más anciano con tres piernas.
Chichictara es un formidable conjunto de Petroglifos, pero lamentablemente algunos erosionados por el tiempo van camino a la extinción. Estos Petroglifos se encuentran ubicados a 10 kilómetros de Palpa, muy cerca de la hacienda de Chichictara, camino al caserío de Llauta. Debido a que no tiene una delimitación, no existen guardianes para su cuidado.
martes, 11 de mayo de 2010
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